Destacamos principalmente ‘Castelo Mourisco’, el edificio más simbólico de Fiocruz, que fue construido a principios del siglo XX y es actualmente el edificio principal del Centro Arquitectónico e Histórico de Manguinhos del campus. El edificio es reconocido como patrimonio histórico nacional, precisamente por su importancia, belleza y simbolismo. Al ingresar al edificio, es posible conocer una parte de la historia de la salud pública en Brasil, además de admirar todos los detalles de su rica arquitectura. Las visitas se realizan de martes a viernes, a las 9:00, 10:30 y 13:30, con una duración de 60 minutos. Hay un límite de 45 personas por grupo de visitantes.

Otro punto a destacar es la exposición ‘Vida y salud: relaciones (in)visibles’, que se estrenó en 2022 y está ubicada en el edificio Cavalariça, ubicado detrás de Castelo Mourisco. Tras su construcción, entre 1904 y 1905, este edificio recibió caballos que era utilizados por investigadores para la producción del suero antipestoso – eficaz contra la peste bubónica, que azotaba el país en ese momento. Actualmente, es un importante espacio para exposiciones. La exposición actual cuenta con 14 módulos que abordan la salud en diferentes escalas: del universo microscópico a la dimensión de la salud como un fenómeno y una construcción humana en diferentes sociedades. ¡Vale mucho la pena ir allí durante una de las pausas del congreso!

Los congresistas también tendrán a su disposición espacios renovados para conferencias y mesas redondas. Uno de estos espacios es la Carpa de la Ciencia, con capacidad para 120 personas; en el día a día del museo, es uno de los principales escenarios de obras de teatro. Durante el congreso, funcionará como un punto de encuentro para conversaciones, debates e intercambios acerca de la divulgación y popularización de la ciencia. Otro lugar con aire renovado es el auditorio del Museo de la Vida Fiocruz, con capacidad para 147 personas, con tres espacios para usuarios de silla de ruedas.